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El Camino del Norte o de Oviedo En tiempos de Carlomagno de Aquisgrán, de Alfonso II el Casto de Asturias, siendo Teodomiro obispo de Iría Flavia, sobre el año 813, en el monte Libredón acontecen una serie de prodigios y el ermitaño Pelagio de Solovio descubre la tumba del Apóstol. Se considera el primer camino el que realizaron los reyes asturianos, abanderados en las luchas de "Reconquista", guardadores de reliquias y tradiciones de la cristiandad. También es conocido como Ruta Cantábrica o Camino Alto y fue el usado en los primeros tiempos de la peregrinación, empezando por los propios monarcas de la corte asturiana. Al avanzar la reconquisto hacia el sur y organizar Cluny el que denominamos Camino francés, lo accidentado del terreno y los recovecos de la costa, lo hicieron desancosejable. En la actualidad está volviendo a ser considerado. Inicia su andadura por el país vasco, y a través de pueblos costeros y marineros de Cantabria y Asturias hace su entrada en Galicia, donde se puede escoger por conocer la amurallada ciudad del Sacramento via Meira o seguir por la costa de A Mariña o Ribadeo. GALICIA. La variante hasta la ciudad de Lugo, no por menos transitada deja de ofrecer interesantes paisajes en la Tierra de Miranda, con los angostos valles encajados que desembocan en el curso medio del Eo, y en la extensa Terra Chá, gran altiplano en el que pace una numerosa cabaña ganadera. Tendremos también ocasión de conocer las fuentes del Miño, el monasterio cisterciense de Sta. María de Meira, el completo castro de Viladonga, con un museo adjunto y la característica arquitectura tradicional en la que se combinan el granito, la madera y los tejados de pizarra. Lugo, la romana Lucvs Augustí que fuera capital de uno de los dos conventos en que se dividiera Galicia conserva de aquella época numerosos vestigios, entre los que destaca la muralla. Sus más de dos Km de perímetro sorprenderán al peregrino que luego debe dirigir sus pasos a la Catedral gótica, su fachada neoclásica le recordará la de Pamplona. La zona vieja con sus plazas y rúas, tiene un ambiente muy agradable para tomar algún vino y unas tapas. La ciudad es conocida por su buena cocina basada en los platos tradicionales gallegos
La segunda opción, a través del valle del Masma, permite también contemplar buenos panoramas Ya en la Terra Chá, de verdes praderas, montes y ríos de aguas colmas, cruzamos Villalba con su torre octogonal de los Andrade y luego Baamonde, cuya parroquial de Santiago románico-gótica tiene al lado un viejo castaño tallado a modo de capilla mariana. Solo nos resta disfrutar del gigantesco monasterio cisterciense de Sobrado dos Monxes y de la coqueta iglesia románica con tres naves de Santa María de Mezonzo, hasta enlazar en Arzúa con el Camino Francés. Imagen del camino Norte de santiago...
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